El renacimiento del tren

Tras casi un mes sin bloguear, y después de haber disfrutando de un par de semanas de desconexión absoluta que las vacaciones de Pascua me han permitido, recogí de mi buzón la última revista Técnica-Industrial, una publicación de los colegio profesionales de los Ingenieros técnicos industriales, colectivo al que pertenezco.
Siempre encuentro artículos interesantes, pero en ésta me ha resultado especialmente revelador el artículo Al final del tunel de Manuel C.Rubio, sobre la recuperación del esplendor que la alta velocidad está proporcionando al ferrocarril.
Resulta destacable la apuesta que el gobierno español ha realizado por el tren de alta velocidad en el PEIT (plan estratégico de infraestructuras y transportes) a través del Ministerio de Fomento. El mapa de líneas en proyecto resulta impactante. Cuando estén terminadas todas las vías, el 90% de la población española vivirá a menos de 50 km de una estación del AVE.

Las ventajas que aporta el AVE son muchas, entre las que destacaría:
  • Baja contaminación. Genera una cantidad menor de CO2 por viajero que cualquier otro transporte, unas cuatro veces menos que un coche y casi cinco menos que en avión. Sin embargo el transporte en autobús es casi igual de eficiente.
  • Es más seguro. El TGV francés ha transportado más de mil millones de pasajeros en 27 años y no ha tenido ningún herido grave.
  • La percepción del tiempo: viajar en tren permite hacer algo más que viajar, cosa que no ocurre con los viajes en avión o autobús. La estabilidad y el espacio disponible en el tren permiten que aproveches mejor el viaje sin sobresaltos y sin apenas sufrir las inclemencias del tiempo.
En el lado negativo está el perjuicio a las compañías de autobuses, parece que más que a las áereas, que ofrecen los trayectos que empiezan a estar cubiertos por el AVE. Se quejan de la competencia desleal por parte de RENFE, pues ésta recibe una subvención por parte del estado en los primeros años de explotación de los trayectos.
En cuanto a la cuestión medioambiental, recibe las mismas críticas que las autovías, debido al excesivo espacio que necesitan y las barreras físicas que imponen ya que necesitan de un corredor de anchura considerable, con doble vía y con trazados poco sinuosos. Sin embargo consume casi 4 veces menos energía por persona que si hacemos el trayecto en coche.
El coste del billete por ahora resulta excesivo para la clase turista (la más barata), unos 100€ por trayecto de Madrid-Barcelona, excesivo para los ciudadanos de a pie. Este tema tendrá que mejorar con el tiempo, creo que será necesario trabajar por acercar el AVE a los ciudadanos y no convertirle en un artículo de lujo para los que pueden pagarlo holgadamente.

Enlaces: Alta velocidad ferroviaria española en la Wikipedia.
Renfe
Adif: administrador de Infraestructuras ferroviarias

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